miércoles, 25 de marzo de 2009

NARQUEOLOGÍA MEXICANA


El Periodo Reteclásico es la decadencia del esplendor de la cultura Hummerozteca. Se caracterizó por la impune opulencia de sus gobernantes, como la cacique restirada Charrítzin Quepopoca (Expeler Fondillo) quien manipulaba usando conjuros y malas mañas. Era la Reina del PANAL de los zánganos. Ponía y quitaba a los achichinquis ya que tenía mucho más poder que el mismísimo Empeorador Fecaloxtli
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El periodo Narcoposclásico se caracteriza por las dualidades en la esfera política y en el ámbito religioso: los narco-empresarios y los narco-sacerdotes le quieren enmendar los códices al narco-gobierno. Esta figurilla postrada ante un figurón personifica a Fecaloxtli, el Peléletl de los Mexingas (en una de sus múltiples representaciones, en este caso como una alimaña rastrera) al momento de suplicarle a Slimtzin, el insaciable Dios de las Riquezas y la Especulación, que no invoque las fuerzas catastrofistas del mal.



Entre los husmea-flatulencias (consejeros) del Meretríz Empinador estaba el afamado Gris Bueyes, el Chinche Achichinque, encargado de la cacofónica comunicación del Imperio. Este lenguaraz disfuncionario público trabajó en la Iniciativa PRIvada y se malacostumbró a expectorar sus comentarios sin miramientos, haciendo del recurso público un negocio privado. Cuenta la leyenda que, en cierta ocasión le hicieron pública su verborragia y para que no se perdiera el usufructo de lo ya negociado, se tuvo que esconder en el inframundo de los asesores malhechores del Peléletl.


Pieza del Clásico periodo Tardío de la incultura del Tío-Teguacán (así era conocido el Señorito Tolucas por la costumbre que tenía de ordenarle a sus súbditos que usaran el burbujeante refresco de orígen poblano, mezclado con chile, como arma disuasiva y recurso retórico ante la protesta pública) Asombrosamente, este mascarón del Tlatoani fue descubierto con todo y su instalación eléctrica para hacerlo resplandecer en la oscuridad.




La Gran Mexingoshtitlán se administraba con un sistema de gobierno policorrupteísta, es decir, la policía era totalmente corrupta en todas partes. Mafioxtli Ganstercialunátzin, el guerrero-ganso comandaba a los guerreros-zopilote para imponer el desorden. Era un ser mitológico y patológico que habría causado mucho daño. Sin embargo, aún hoy -a 6 siglos de distancia- los arqueólogos están impedidos por la ley para investigar el caso hasta el año 3089.