UN DÍA COMO HOY DEL AÑO 208 A. C.
El Emperador de Mexingo Fecalitzin Peléletl Gordillozuma, el Espurio Emplumado, impulsa el éxodo masivo con la llamada Pro-cesión del Chapopote. Los habitantes más pobres, que eran todos, exceptuando ocho nobles familias, tienen que abandonar su terruño -¡No partimos en busca de un estúpido pajarraco comiéndose una pinche culebra o tepocata prieta sobre unos malditos nopales, no!- Decía el pueblo mexinga entre lamentaciones. Con el rostro cabizbajo sabían que no emigran para fundar una nueva Tenochtitlán ni en busca del Americandrimixtli, ese mítico Paraíso de las leyendas. Iban por lo que en su tierra no podían obtener: el Pipiríntzin, como le decían a la pastosa sustancia negruzca hecha a base de frijol que se introducían en el rostro como una especie de ritual de alimentación.
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