UN DÍA COMO HOY DEL AÑO 1588.
El Capellán de León Guanajuato “El Chente”, un guerrero rijoso, instituye en su Arquidiótesis el Tribunal de la Santa Inquisición con el propósito de instaurar el Estado de Derechas… Al grito de ¡Limpiemos la Nueva España para que la droga no llegue a los hijos! se suma al Sumo Pontífice en su santa guerra sin tregua ni cuartel y da un paso más allá; Chente, el de hablar masticado, tortura y martiriza a un grupo “elite” como parte del curso de capacitación en mutilación, castración y decapitación… La especialización en martirios y tormentos –explica entre dientes- no es con el fin de que el Santo Oficio torture a la gente, es como en otras partes, entrenamiento extremo para que aprendan lo que no se debe hacer. Y aunque el Sacerdote aguerrido se encomendó a San Wilson de sus decisiones tuvo que recular, por eso después le dijeron que era reculero.
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